Decía Albert Einstein: “no pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto”. La felicidad se hace de pequeños momentos, como de pequeños momentos está construida nuestra vida cuando la mimamos, la trabajamos y le damos el tiempo y el reposo suficientemente acompasados, sincronizados. No es tarea sencilla, pero no es el tiempo el que pasa, somos nosotros, según lo vivimos. Todos tenemos una cita con el tiempo; no lleguemos nunca tarde, ni tampoco excesivamente pronto.
Nos lo cuenta, con música, Alicia Belzuz (Sant Cugat del Vallès, Barcelona)
Tic-tac, tarda en pasar el tiempo,
tic-tac, cuando la impaciencia aprieta,
tic-tac cuando el corazón empuja,
tic-tac, que no olvide pensar.