El Quiosco
El ruido, en el armario. El café y la copa, pausados. El alimento, curado, natural. El vino, de reserva. La hora, en el crepúsculo del día. El corazón, sobre la mesa. El alma, tendida al cielo. Una pregunta: ¿qué estás haciendo de tu vida?. Una respuesta: “me resisto a volverme viejo. A medida que avanzan los años, la capacidad de ilusionarme va en aumento, como la curiosidad”. Así somos en el Café Romantic.
Abre sus puertas el Quiosco del Café, un lugar de retales de palabras de gente que tiene cosas que decir, cosas importantes. Un rincón de custodios de esencias humanas, de fotos a contraluz, donde se puede rozar la textura del tiempo y el tiempo transcurre sin horarios; donde nos preguntamos ¿para qué sirve un reloj?; donde el amor corre por nuestras venas, y donde ni el escenario ni las personas han sido objeto del Photoshop.
El Café Romantic lee y selecciona para vosotros y vosotras.